El crol o estilo libre es un estilo de nado alternativo en el que el nadador se desplaza mediante movimientos alternativos de pies y brazos. Se propulsa bajo el agua y se recobra en la superficie. Se gira a dos o tres metros de la pared. Las pruebas de competición que existen de este estilo en natación son las siguientes: 50 m, 100 m, 200 m, 400 m, 800 m, 1500 m, 4 x 100 m, 4 x 200 m. Todas ellas son olímpicas y los relevos 4 x 200 m sólo se disputa en categoría masculina.

Al analizar la técnica de cualquier estilo de natación debemos prestar atención observando cuatro segmentos corporales: brazos, piernas, tronco y cabeza. Los brazos son el segmento más importante en el análisis técnico. De este modo, en el nado en crol o libre podemos contemplar todo lo siguiente:

  • BRAZOS
    • Fase aérea o recobro. El codo está más extendido en los velocistas y más flexionado en los fondistas. El final de la fase aérea es la entrada de la mano en el agua.
    • Fase acuática o tracción. Es la fase más importante porque es la que permite al nadador propulsarse. Se divide en 3 subfases:
      • Agarre. Es la subfase más importante de todas porque es en la que se inicia la tracción y condiciona las demás subfases. Es la subfase en la que se genera más fuerza.
      • Tiron. Es la subfase en la que se genera más potencia.
      • Empuje. Es la subfase en la que se genera más velocidad.
  • PIERNAS
    • Fase ascendente
    • Fase descendente. Es la fase más importante porque es la que permite al nadador propulsarse.
  • TRONCO. Debe estar en posición horizontal. Junto a la cabeza interviene en el rolido y en la respiración.
  • CABEZA. La mirada debe ser en diagonal. Junto al tronco interviene en el rolido y en la respiración.

El rolido es el movimiento de giro o rotación hacia delante de los hombros y del resto del cuerpo en el plano longitudinal. Es importante por dos razones:

  • Proporciona fluidez en el nado ya que permite ampliar el rango de movimiento tanto en la brazada como en el batido.
  • Permite la respiración porque se relaciona con el movimiento de la cabeza.

En el estilo crol se pueden realizar tres tipos de batidos que condicionan tres velocidades de desplazamiento:

  • 2 tiempos: 2 batidos/ciclo
  • 4 tiempos: 4 batidos/ciclo
  • 6 tiempos: 6 batidos/ciclo. Es el realizado por los velocistas.

Todas estas imágenes son cortesía de www.simplyswim.com

El agarre siempre es la prioridad número 1 durante la observación de la ejecución técnica de un nadador. Durante la realización del agarre hay que tener en cuenta todas las siguientes consideraciones:

  • Elevar el codo (curvar). El codo mira hacia arriba, no hacia fuera ni abajo.
  • Colocar el brazo como si quisiéramos abrazar un fitball.
  • Empujar el agua hacia atrás (hacia los pies) con la palma y el antebrazo. La mano se flexiona y empuja hacia los pies.

El agarre se inicia desde que la mano entra en el agua y para hacerlo hay que:

  • Extender y rotar la mano en la línea del hombro. Esta rotación de la mano no hay que exagerarla. Para ello hay que mantener el hombro cerca de la cara y no girar el hombro debajo de la cara.
  • Orientar la yema de los dedos hacia abajo, a la vez que la cara debe estar en línea con el hombro.
  • Flexionar el codo hacia fuera. El codo debe estar más fuera que el hombro.
  • Crerar un buen triángulo de potencia con todos los siguientes aspectos:
    • La punta de los dedos hacia abajo.
    • La mano en línea con el hombro.
    • El codo debe estar más fuera que el hombro.

Después del agarre y el triángulo de potencia tienen lugar el tirón y el empuje. La mano comienza a acercarse al cuerpo. Mantenemos la presión en la mano y el antebrazo. El codo comienza a extenderse y salir del agua. La salida de la mano a la superficie tras el empuje debe ser a la altura de la cadera.

El recobro debe realizarse en la misma línea que el hombro, es decir, no debe ser cruzado (hacia dentro) ni abierto (hacia fuera). Las consideraciones que hay que tener en cuenta son las siguientes:

  • La mano tiene que estar abierta y relajada. La mano va relajada hasta la mitad del recobro.
  • El movimiento debería ser un lanzamiento dinámico de la mano hacia delante cuando ésta pase la mitad del recobro, a la altura del codo.
  • La mano va por el costado desde la cadera.
  • Recobro abierto de la mano, para que todo el brazo esté relajado.
  • El codo alto, es decir, el codo flexionado y la mano durante el recobro por debajo del codo.
  • El brazo recto, es decir, la mano y el antebrazo extendidos hacia un lado.

Con respecto al rolido, no hay que rotar o girar totalmente. En 25-35º estaremos más bocabajo que de lado. El agarre es la clave para la ejecución de un buen rolido. Demasiado rolido hace que sea más difícil flexionar el codo hacia afuera. Durante la tracción buscamos que el hombro se coloque debajo del cuerpo y ello lo facilita el rolido.

Para conseguir la mejor mecánica de respiración hay que saber que:

  • No respirar hace que el agarre sea mejor.
  • No hay que frenar la inercia de la brazada.
  • Debe haber un pequeño giro del cuello acompañado con el rolido. El giro de la cabeza guía el rolido.
  • Hay que empezar a respirar después de la entrada, no antes.
  • La tracción comienza durante la respiración. Deberíamos ver (casi) el agarre después de la respiración.

Un mal timing de respiración que es común observarse es que muchos nadadores respiran demasiado tarde. Lo correcto es empezar las respiración con la entrada del brazo contrario a la respiración (no antes) y además hay que girar la cabeza acompañando la tracción del brazo contrario a la respiración.

Disponer de un “core” sólido permite un nado conectado por parte del nadado. En estas condiciones todos deberíamos trabajar ambos lados de respiración porque el agarre es más efectivo en ambos lados y ayuda al recobro del brazo contrario. Para ello es importante girar la cabeza acompañando la tracción del brazo contrario a la respiración. Además, en el tirón y en el empuje con una buena tracción, puede ayudar a la entrada del brazo contrario.

En la mecánica del batido debemos tener en cuenta todo lo siguiente:

  • Los nadadores con buena patada tienen una técnica superior.
  • Hay que flexionar la rodilla hacia arriba.
  • La parte inferior de la pierna se extiende hacia abajo mientras la rodilla permanece en el mismo sitio.
  • La patada termina antes de que la pierna empiece a elevarse.
  • Los nadadores con mala patada elevan la rodilla cuando la pierna se extiende (típica patada-bicicleta).
  • El final del batido es por debajo de la línea del cuerpo.

Las lesiones de hombro suceden con una mala técnica repetida a lo largo del tiempo. Cuando el codo está flexionado, se ejerce presión en el hombro cuando la mano no está debajo del hombro, sino fuera. Lo que puede pasar es que:

  • Durante el agarre al nadador rote demasiado.
  • Durante el recobro, que la mano vaya demasiado baja, lo que hace difícil hacer un correcto agarre.

Por último, destacar que la técnica de nado en crol de los velocistas se diferencia de la de los fondistas porque realizan más frecuencia de brazada (número de brazadas por minuto), superior a 60 brazadas por minuto. Para conseguir esta frecuencia de brazada alta llevan los codos casi extendidos durante el recobro debido a que ésta no es una fase propulsiva. Esto supone un mayor gasto energético. Además no giran mucho durante el rolido y respiran menos veces porque buscan realizar muchas tracciones con las que propulsarse rápidamente. Aun así, existe el siguiente conflicto con respecto a la respiración:

  • Por un lado el hecho de respirar supone un freno para el avance.
  • Por otro lado no respirar implica que el nadador se hunde al no estar los pulmones llenos de aire.

En contrapartida, un fondista busca la eficiencia, es decir, avanzar mucho haciendo pocas brazadas. Por ejemplo, un nadador de 1500 m tiene una frecuencia de unas 38 brazadas/min. Esta frecuencia de brazada baja se consigue llevando los codos flexionados durante el recobro, consiguiendo así una mejor economía durante el nado.

Además de la frecuencia de brazada, otro parámetro que nos permite controlar el rendimiento es la longitud de ciclo. Para ello hay que partir de que un ciclo es el intervalo comprendido cada 2 brazadas en los estilos crol y espalda, o en cada brazada en los estilos braza y mariposa. La longitud de ciclo es la distancia recorrida desde la entrada de la mano en el agua hasta que vuelve a entrar la mano de ese mismo brazo. Se suele medir en metros.

Referencias bibliográficas:


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