Según Kelly Baggett en su libro “No-Bull Speed Development Manual” si observamos la forma de esprintar en deportistas, sobre todo de nivel amateur, podemos diferenciar a grandes rasgos dos tipos de velocistas: altetas que son más rápidas que fuertes y atletas que son más fuertes que rápidas. A continuación vamos a explicar las diferencias de esta clasificación:
Atletas que son más rápidos que fuertes:
- Sus niveles de fuerza no destacan por encima de su velocidad.
- No son capaces de levantar más del doble de su peso corporal en una sentadilla. Como mucho levantan 1,5 veces su peso corporal o menos.
- No destacan por hacer salidas rápidas en las carreras de sprint (los primeros 20 metros). En cambio, logran alcanzar y mantener una gran velocidad máxima.
- Su salto vertical a dos piernas partiendo con carrera o cayendo en profundidad (depth jump) es un 20% o más superior que su salto vertical desde parado (countermovement jump).
- Tienen buena coordinación y se mueven con fluidez, es decir, no le pesan los pies ya que tienen facilidad para almacenar la energía elástica y expresarla en forma de fuerza reactiva. Se dice que son los velocistas naturales.
- Su complexión tiende a ser más delgada con piernas largas, tobillos finos, largos tendones de Aquiles y tronco más corto.
- Ejemplos de atletas que se caracterizan por cumplir con todos estos requisitos son Jesse Owens, Carl Lewis y Usain Bolt.
Atletas que son más fuertes que rápidos:
- Suelen ser mucho más rápidas al principio que al final de una carrera de sprint. Es decir, destacan por hacer rápidas aceleraciones pero no son capaces de desarrollar una velocidad máxima alta.
- Son capaces de levantar fácilmente el doble de su peso corporal al hacer una sentadilla.
- Tienden a tener una constitución más gruesa con tobillos grandes, piernas cortas y torso largo.
- Su salto vertical con carrera es casi el mismo que su salto vertical desde parado.
- Sus niveles de fuerza sobresalen en comparación a su velocidad, salto vertical y eficiencia en el movimiento.
- A menudo se dice que le pesan los pies porque les cuesta almacenar la energía elástica y expresarla como fuerza reactiva.
- Un ejemplo de atleta que se puede clasificar dentro de este grupo es Ben Johnson.
Por supuesto, estos dos tipos de velocistas se corresponderían a los dos extremos de una escala en la que no siempre es todo blanco o negro, sino que a veces existen diferentes tonos de grises.
Lo interesante de esta clasificación es que nos permite conocer las fortalezas y debilidades de un atleta en los momentos de hacer un sprint. Y con ello podremos hacer una programación más personalizada con el objetivo de mejorar su rendimiento a base de dedicar más horas de su tiempo para mejorar sus puntos débiles y las horas suficientes para mantener sus virtudes.
En el caso de las personas que son más rápidas que fuertes dedicarán más tiempo a levantar pesas con ejercicios básicos de barra olímpica para mejorar su fuerza máxima en la cual presentan déficit. Y en el caso de las personas que son más fuertes que rápidas invertirán más horas en hacer trabajo pliométrico y series de sprints para mejorar su explosividad y velocidad máxima, y ejercicios de asimilación de la técnica de carrera para mejorar su eficiencia en el movimiento.
Ambas cualidades físicas, fuerza y velocidad, son necesarias para tener éxito en una carrera de sprint ya que la potencia, es decir, la capacidad de realizar un esfuerzo lo más rápido posible, es el resultado de multiplicar las dos (fuerza x velocidad).

Referencias bibliográficas:
- Baggett, K. (2006). The Ultimate No-Bull Speed Development Manual.


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