Cualquier persona que practica cualquier actividad deportiva (atletismo, gimnasia artística, artes marciales, tenis, deportes de equipo…), ya sea a nivel profesional o como aficionado, debe incluir sesiones de fuerza en su planificación por múltiples razones entre las que destacan principalmente todas éstas:

• Y es que la fuerza es la cualidad física más importante de todas porque se encuentra interrelacionada con las demás. De modo que, según como programemos nuestras sesiones podemos mejorar en velocidad, resistencia, agilidad e incluso en flexibilidad.
• El entrenamiento de fuerza si se plantea de forma correcta también te ayuda a mejorar tu postura corporal y tu motricidad. Una buena postura siempre permite que la técnica de cualquier gesto fluya de manera más eficiente.
• En relación con el punto anterior, tu capacidad pulmonar será mayor ya que tu tórax se expande y podrás coger más aire y cansarte menos. Esto es interesante sobre todo en los deportes de resistencia. Y si quieres levantar una carga pesada también vas a necesitar unos buenos pulmones para coger mucho aire y aguantarlo mientras haces tu gran levantamiento.
• El entrenamiento de fuerza es fundamental para prevenir lesiones en tu deporte. Con él no sólo estamos fortaleciendo nuestros músculos, sino también nuestros huesos y articulaciones. Unos huesos fuertes significan que son más duros y resistentes, por lo que es muy difícil que se fracturen. Esto es de gran importancia en deportes de alto impacto y estrés en donde se hacen carreras y saltos como el atletismo, el baloncesto o las artes marciales.
• Una de las principales razones por las que las sesiones de fuerza deben ser incluidas por cualquier deportista que le guste hacer mucho fondo como maratonianos, ciclistas, nadadores o triatletas, es porque le ayuda a mantener su masa muscular. En estos deportes en los que predomina un metabolismo aeróbico se llega a un punto en el que, tras acabarse los hidratos de carbono y las grasas como principales fuentes de energía, el cuerpo empieza a utilizar como combustible las proteínas y su principal reserva son nuestros músculos. Son muchos los estudios científicos que han demostrado que las personas que conservan más masa muscular tienden a vivir más años y mantienen su nivel de autonomía para realizar cualquier tarea básica.
• Y por último conseguirás una buena estética y un buen contorno corporal. Esta característica la dejo de último porque es el resultado de todo lo anterior y nunca debe ser el principal objetivo por el que debemos ponernos a hacer fuerza. Para mí la buena estética es la que representa un cuerpo atlético y es consecuencia de trabajar la función y no de aislar músculos como se hace en el culturismo. Es un efecto secundario de fortalecer nuestro cuerpo como un todo realizando ejercicios que reproducen movimientos que son naturales. Mientras que el cuerpo de un atleta se caracteriza por tener una hipertrofia dentro de los límites de la normalidad y manteniendo un equilibrio entre los diferentes grupos musculares, el cuerpo de un culturista va más allá de estos límites con una hipertrofia exagerada y a veces perdiendo otras cualidades como es la flexibilidad.

Con todo lo que te he contado hasta ahora, ¿aún crees que no tienes motivos suficientes para incorporar un programa de fuerza en tu planificación deportiva que esté enfocado a que saques lo mejor de ti en la pista de juego?